Probamos la Dolce Gusto Piccolo XS: mini y 15 bares

Probamos la Dolce Gusto Piccolo XS y, como su nombre promete, es mini en tamaño pero no en empuje: sus 15 bares entregan espressos con crema consistente y bebidas bien definidas. En nuestras pruebas, el calentamiento fue casi instantáneo: en unos 40 segundos estábamos sirviendo la primera taza. El depósito de 0,8 L nos alcanzó para varias preparaciones cortas antes de rellenar, ideal para cocinas pequeñas o despachos. Nos gustó el modo eco, que ayuda a contener el consumo cuando la dejamos en la encimera. El acabado en negro es sobrio y discreto, y su diseño compacto facilita encontrarle sitio. A cambio, al ser de cápsulas, la personalización queda más limitada y el depósito pequeño exige atención si recibimos visitas. Aun así, cumple con solvencia su cometido diario.

Despertar, palanca arriba, aroma al instante. Así empezó nuestra convivencia con la Krups Nescafé Dolce Gusto Piccolo XS KP1A3BCAS en la encimera. En menos de 40 segundos ya estábamos sirviendo la primera taza, y esa inmediatez marcó nuestras mañanas desde el primer día. La operación manual nos dio un punto de control que no solemos ver en modelos automáticos: insertamos la cápsula, movimos la palanca y ajustamos la cantidad a nuestro gusto sin complicaciones.

En estas semanas de uso, los 15 bares se han traducido en una crema densa y estable en espressos y lungos, mientras que la bandeja de goteo con tres alturas nos permitió pasar sin dramas de una tacita corta a un vaso alto. El depósito de 0,8 L nos alcanzó para varias preparaciones seguidas antes de rellenar, y el modo eco -apagado tras un minuto de inactividad- se hizo notar en esos despistes a media tarde. También probamos la función frío/caliente con bebidas frescas, un plus agradecido cuando aprieta el calor. La variedad de cápsulas selladas herméticamente (más de 30 opciones, de cafés a chocolates y tés) mantuvo el aroma consistente en cada preparación.

En este análisis contamos qué nos convenció, qué detalles podrían pulirse y para quién tiene más sentido esta pequeña «palanca» de 1340-1600 W que promete mucho en un formato discreto. ¿Listos para el primer sorbo?

Primera impresión con la Piccolo XS: diseño compacto, ergonomía y experiencia de uso

De un vistazo, la Piccolo XS nos gana por su tamaño discreto y líneas redondeadas: cabe en encimeras pequeñas sin robar protagonismo y se siente sólida al tacto. La ergonomía es directa y sin rodeos: la palanca manual responde con un gesto firme, la bandeja de goteo ajustable permite elegir entre 3 alturas según la taza, y el depósito de 0,8 L se manipula con facilidad. En el día a día, la combinación de simplicidad y control manual resulta cómoda: escogemos la cápsula, ajustamos la altura y listo, sin menús ni curvas de aprendizaje.

• Palanca manual con control inmediato de la extracción.
• Bandeja a 3 niveles para espresso, taza media o vaso alto.
• Depósito de 0,8 L práctico para varias bebidas seguidas.

En uso, transmite rapidez y constancia: se calienta en 40 segundos y el sistema de alta presión de hasta 15 bares entrega cafés con crema densa. Las cápsulas selladas herméticamente mantienen aroma y cuerpo, y la función frío/caliente amplía el repertorio a heladas y bebidas de temporada. Nos gusta su lado eficiente: el modo eco apaga la máquina tras 1 minuto (calificación energética A), y la potencia de 1340-1600 W asegura tiempos ágiles sin sobresaltos. Entre más de 30 opciones (espresso intenso, largos, cappuccino, chocolates y tés), es fácil encontrar nuestro ritual diario.

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Lo que nos ofrece en el día a día: presión consistente, calentamiento veloz y depósito práctico

En el día a día se agradece que la presión sea consistente: con sus 15 bares obtenemos una crema densa y un cuerpo estable, incluso en extracciones cortas. La palanca manual nos da control intuitivo para detener el flujo en el punto exacto, mientras que las cápsulas selladas mantienen el aroma intacto taza tras taza. Además, el calentamiento en 40 s hace que la espera sea mínima y la bandeja de goteo ajustable (3 niveles) se adapta desde espressos a vasos más altos sin salpicaduras.

• Presión alta y estable (15 bares): calidad de cafetería en casa.
• Arranque exprés: lista para servir en 40 segundos.
• Depósito de 0,8 L: práctico para varias tazas sin recargar.
• Frío/Caliente: también para bebidas frías con un gesto.
• Modo eco: se apaga tras 1 minuto (clasificación energética A).

El depósito de 0,8 L es un buen equilibrio entre tamaño compacto y autonomía, ideal si buscamos agilidad sin depender de recargas constantes. Sumamos versatilidad con la función frío/caliente para alternar entre espressos intensos, cappuccinos cremosos o bebidas frías, y cerramos el círculo con el modo eco, que reduce el consumo y nos despreocupa si salimos con prisas. En conjunto, ofrece una rutina más fluida, limpia y predecible, justo lo que buscamos para empezar el día sin fricciones.

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Tras muchas tazas: calidad en taza, niveles de ruido, limpieza y consumo energético

Tras muchas tazas, la calidad en taza nos ha resultado consistente: el sistema de alta presión (hasta 15 bares) entrega una crema densa y estable, mientras que las cápsulas selladas herméticamente conservan el aroma. La palanca manual facilita ajustar corto o largo a pulso, y la bandeja de goteo regulable en 3 alturas acerca la taza para minimizar salpicaduras. En ruido, el bombeo es perceptible pero breve; entre el calentamiento en 40 s y la extracción rápida, el zumbido no invade la cocina.

• Calidad en taza: crema densa, aroma fresco en cada extracción
• Versatilidad: +30 bebidas de café, además de chocolates y tés
• Frío/Caliente: también prepara bebidas frías con facilidad
• Rapidez: lista para usar en ~40 segundos

En limpieza, el día a día es simple: cápsula fuera y listo; la bandeja de goteo ayuda a contener restos y el depósito de 0,8 L se enjuaga sin complicaciones. En consumo, el modo eco apaga la máquina tras 1 minuto de inactividad, logrando clase A en eficiencia; un plus si la encendemos varias veces al día. Si alternamos cafés intensos con bebidas frías, la función frío/caliente permite cambiar de registro con una purga rápida entre preparaciones.

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Para quién la recomendamos y cómo sacarle el máximo partido con cápsulas y ajustes

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En resumen, la Dolce Gusto Piccolo XS hace honor a su propuesta: tamaño mini, arranque rápido en 40 segundos y un sistema de 15 bares que entrega cafés con buena crema. La palanca manual nos da control sobre el volumen, la bandeja ajustable en 3 alturas facilita usar desde vasos pequeños a tazas altas, y la función frío/caliente amplía el abanico hasta más de 30 bebidas. El modo eco que apaga la máquina tras un minuto es un buen guiño a la eficiencia, y el depósito de 0,8 L es suficiente para uno o dos cafés seguidos sin ocupar media encimera.

¿Puntos a tener en cuenta? El control manual requiere un poco de ojo para no pasarnos de agua, el depósito se queda corto si hay varias rondas, y dependemos de las cápsulas Dolce Gusto (coste y reciclaje). Si buscas rapidez, variedad y poco espacio, nos parece una opción sólida; si eres muy purista del espresso o quieres ajustes avanzados, quizá te convenga mirar algo más especializado.

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