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Probamos el edihome (Modelo 2): 24 tarros, 3 niveles y etiquetas. Lo montamos en minutos y enseguida ganó orden en la encimera. La estructura metálica de tres alturas aprovecha bien el espacio y deja a la vista los 24 tarros, cada uno con tapa y dosificador individual. Las etiquetas incluidas ayudan a identificar especias al instante, sin improvisaciones. Nos gustó la sensación de estabilidad y la limpieza sencilla; sin embargo, el formato de los tarros obliga a trasvasar algunas especias compradas a granel. En conjunto, es un organizador sobrio y práctico para quienes buscan tener sabor y orden al alcance de la mano.
Si alguna vez habéis abierto el armario de las especias y os ha recibido una avalancha de botes desparejados, entenderéis por qué nos llamó la atención el especiero edihome Model 2. Lo hemos estado usando en nuestra cocina durante varias semanas, tanto en sobremesa como anclado a la pared, para comprobar si su estructura metálica de tres niveles y sus 24 tarros realmente convierten el caos aromático en un sistema ordenado y práctico.
De entrada, el desembalaje fue sencillo: llegó ya montado, estable y sin holguras. Los tarros de vidrio incluyen tapas con dosificador individual, algo que nos permitió controlar mejor la cantidad al cocinar, y el set viene sorprendentemente completo: etiquetas adhesivas (muchas ya impresas y otras en blanco), un rotulador tipo tiza, embudo para rellenar sin derrames, cepillo de limpieza y la tornillería por si preferimos colgarlo. A nivel de espacio, el diseño estrecho a lo alto nos encajó bien en una encimera pequeña, y estéticamente añade un toque uniforme que agradece cualquier cocina.
En esta reseña os contamos cómo se comporta el conjunto en el día a día: calidad de materiales, facilidad de instalación, capacidad real de los tarros, utilidad del sistema de etiquetado y esos pequeños detalles que marcan la diferencia, desde el agarre antideslizante de la base hasta la comodidad de los dosificadores. También comentaremos lo que más y lo que menos nos ha convencido, para que sepáis si este especiero es la solución que vuestro rincón de cocina estaba esperando.

Al colocarlo en la encimera, nuestra primera impresión fue de orden inmediato y estabilidad. Llegó totalmente montado, con una estructura metálica de tres alturas que no se tambalea y con adhesivos antideslizantes para la base. Los 24 frascos de vidrio dan un aspecto uniforme y decorativo, y los dosificadores individuales permiten espolvorear sin derrames. La rotulación es sencilla: incluye 125 etiquetas ya impresas (en inglés) y 55 en blanco, más un rotulador tipo tiza; en nuestra prueba, pudimos borrar lo escrito con un paño húmedo para reetiquetar sin estropear la pegatina. El conjunto se siente compacto y estrecho, ideal para cocinas con poco fondo, y la opción de anclarlo a pared amplía las posibilidades de colocación.
| Dónde colocarlo | Sensación | Detalle útil |
| Encimera | Firme y accesible | Base con antideslizantes |
| Pared | Espacio liberado | Tacos y tornillos incluidos |
| Reetiquetado | Rápido y limpio | Rotulador borrable + 55 etiquetas en blanco |
En uso diario, hemos valorado la comodidad para rellenar (el embudo evita pérdidas) y lo fácil que resulta mantener todo higiénico con el cepillo incluido. La relación calidad-precio encaja con lo que esperábamos, reforzada por la garantía europea. Si afinamos, el rotulador puede requerir una segunda pasada para un trazo más nítido, pero no empaña un conjunto que cumple: estable, práctico y con accesorios bien pensados. Si buscas una organización clara y un aspecto cuidado sin complicaciones, este modelo marca la diferencia en la encimera.

El acierto del diseño está en su estructura metálica de 3 niveles: compacta, rígida y pensada para soportar el uso diario sin balanceos. Llega totalmente montada, la base admite adhesivos antideslizantes para evitar desplazamientos, y si preferimos liberar encimera, se fija a la pared con sus tornillos y tacos incluidos. Con 24 tarros alineados en tres alturas, ganamos orden visual y acceso inmediato a cada especia, mientras los dosificadores individuales nos ayudan a controlar la cantidad en cada receta.
Los materiales y accesorios redondean la experiencia: tarros de vidrio con tapón roscado, etiquetas preimpresas (en inglés) y en blanco para personalizar, y rotulador tipo tiza que se borra con un paño húmedo. El embudo facilita rellenar sin derrames y el cepillo mantiene todo impecable. En conjunto, conseguimos un especiero que combina estética y practicidad, respaldado por garantía europea y una relación calidad-precio que varios compradores destacan.
| Modo | Ventajas rápidas |
|---|---|
| Sobremesa | Listo para usar; base con antideslizantes |
| Pared | Ahorra encimera; incluye tornillos y tacos |

Lo mejor del día a día es lo rápido que organizamos y usamos las especias gracias a las etiquetas y a las tapas con dosificador individual. Entre las 125 etiquetas preimpresas (en inglés) y las 55 en blanco, encontramos enseguida lo que buscamos; el rotulador blanco tipo tiza se borra con un paño húmedo, así que reetiquetar es cuestión de segundos. Los tarros de vidrio con tapón de rosca sellan bien, y las tapitas para espolvorear o verter nos permiten controlar la cantidad como si fuera un gesto automático.
En la cocina, cada gesto cuenta: el estante llega montado, la estructura metálica es estable y no se tambalea; pegamos los adhesivos antideslizantes en la base o lo anclamos a la pared con sus tornillos y tacos, y listo. Con 24 tarros a mano, cocinar es más fluido y visual; además, el embudo y el cepillo incluidos hacen que rellenar y limpiar apenas nos lleve tiempo. En resumen, etiquetas claras, tapas prácticas y dosificadores precisos son la combinación que realmente nos facilita la rutina.
| Accesorio | Beneficio diario |
|---|---|
| Dispensadores individuales | Control exacto al sazonar |
| 125 etiquetas + 55 en blanco | Identificación inmediata |
| Rotulador borrable | Reetiquetar sin residuos |
| Embudo y cepillo | Rellenado y limpieza rápidos |
| Adhesivos antideslizantes | Base firme en encimera |
| Tornillos y tacos | Opción de pared estable |
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Recomendaciones prácticas y cuidados: para que el especiero se mantenga como nuevo, conviene lavar los botes de vidrio y secarlos bien antes del primer uso, usar el embudo incluido para trasvasar sin derrames y colocar los adhesivos antideslizantes en la base si lo tendremos en encimera. Las etiquetas (125 preimpresas en inglés y 55 en blanco) nos ahorran tiempo; el rotulador de tiza se borra con un paño húmedo si queremos reescribir, y si la tinta queda tenue, basta con repasar una segunda vez. Los dosificadores individuales ayudan a controlar la cantidad sin abrir la tapa principal. Si preferimos máxima estabilidad o cocinas muy transitadas, podemos anclarlo a la pared con los tornillos y tacos incluidos.
| Perfil | Por qué le encaja |
| Cocinas pequeñas | Estructura metálica de 3 niveles, vertical y estable. |
| Foodies y principiantes | Hasta 24 botes con dosificador para medir sin pasarse. |
| Alquiler turístico | Orden visual, etiquetas claras y fácil reposición. |
| Regalo útil | Incluye embudo, cepillo y rotulador; paquete completo. |
| Estilo rústico/moderno | Vidrio + metal combinan con cualquier decoración. |
¿Para quién es? Para quienes quieren tener las especias a la vista y bien identificadas, sin sacrificar espacio. Nos parece ideal si buscamos flexibilidad (sobremesa o pared), capacidad real para un surtido amplio y detalles que marcan la diferencia, como los dosificadores y el set de etiquetas. Incluso si ya usamos botes del supermercado, el soporte admite otros recipientes de tamaño similar y se mantiene firme. Si valoramos una relación calidad-precio sólida y un sistema que llega completamente montado, aquí encontramos una opción redonda.
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En resumen, el edihome de 24 tarros y 3 niveles cumple con lo que promete: ordena, decora y facilita el uso diario de las especias. La estructura metálica se siente estable, los botes de vidrio con dosificador son prácticos y la doble opción de uso (encimera o pared) nos pareció versátil. Los extras (embudo, cepillo, tornillería, pegatinas y rotulador) suman puntos, y la garantía europea aporta tranquilidad.
Como pegas, el rotulador podría ser mejor y la mayoría de etiquetas preimpresas están en inglés, aunque hay muchas en blanco para personalizar. Si manejamos más de 24 especias quizá se quede corto, pero su huella estrecha es justo lo que muchas cocinas agradecen.
Si buscábamos uniformidad, acceso rápido y un toque estético sin complicarnos con montajes, aquí hay una opción equilibrada en calidad-precio. Nosotros nos quedamos con la sensación de haber puesto orden al caos aromático… y de querer cocinar más.
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